Bebidas para el calor: ¿Calientes o frías?
Artículo revisado por el Comité
Cuando nos exponemos a altas temperaturas es como si pusiéramos un plato con agua bajo el sol a 30 grados de calor.
Con las altas temperaturas del verano, lo que más deseamos para pasar el calor es beber un algún refresco que ojalá esté bien helado o contenga mucho hielo. Pero, ¿será realmente beneficioso ingerir bebidas frías o serán mejor las bebidas calientes?
Lo primero que hay que saber es que nuestro cuerpo se compone en gran parte de agua, así que cuando nos exponemos a altas temperaturas es como si pusiéramos un plato con agua bajo el sol a 30 grados de calor.
Este verano incluso las temperaturas han superado los 35 grados, por lo que hemos sido víctima en más de una ocasiones de las consecuencias de este calor: Dolor de cabeza, náuseas, mareos, somnolencia y mucha, pero mucha sed.
Sin embargo, contra toda creencia popular, para enfrentar las consecuencias del verano lo mejor es beber bebidas calientes y acá te contamos el por qué.
Nuestra temperatura corporal es de 37 grados Celsius y ese es el número que nuestro organismo deben mantener siempre. Entonces si tomamos una bebida que está fría, a 15 grados Celsius, por ejemplo, la sensación de frescura será instantánea y sin duda aliviará nuestro calor en ese momento.
Pero lo pasa en nuestro interior, es que el cuerpo comienza a trabajar más para volver a equilibrar la temperatura corporal en 37 grados Celsius, lo que implica un gasto energético que terminará provocando todo lo contrario: Que sintamos más calor.
Este efecto es similar al que tenemos cuando estamos acalorados y nos damos una ducha fría. La sensación del momento es agradable y muy refrescante, pero a los minutos de salir incluso podemos sentir más calor que antes.
Esto es por la misma razón, el cuerpo comienza a trabajar para volver a la temperatura que necesita.
Por el contrario, si tomamos una bebida caliente, el cuerpo trabajará por enfriarse e incluso puede comenzar a sudar para bajar a los 37 grados Celsius. Por esto, en algunos países como Marruecos, la costumbre es beber algo caliente para capear al calor aun cuando las temperaturas llegan a los 40 grados Celsius.
De hecho, en el año 2012 el fisiólogo térmico de la Universidad de Sydney, Ollie Jay, publicó un estudio en el que asegura que la retención del calor corporal es menor al consumir bebidas calientes.
De igual forma, hay expertos que señalan que la temperatura indicada es la "ambiente", pues evitan que el cuerpo se sobreexija trabajando para regularse.
Algunos tips
Es cierto que una bebida caliente puede provocar un rechazo inmediato pues no estamos acostumbrados, pero para hacerla más agradable podemos agregar a nuestro té, por ejemplo, unas hojas de menta, gotas de limón o trozos de jengibre que le darán un toque fresco.
También puedes probar con distintos tipos de té, como verde, blanco, rojo o algunas hierbas que dan sensación de frescura como la manzanilla.
Podemos ir bebiendo en pequeños sorbos. Verás cómo cada vez te irás sintiendo más cómodo y disfrutarás de tu infusión.
Ahora, no es necesario que el agua esté hirviendo, la idea tampoco es estar sufriendo, pero sí que esté caliente o a una mayor temperatura que la ambiental.